Un explorador de la tipografía, la cultura y la identidad.
Dibujar manga y recrear caricaturas de las revistas son algunos de sus primeros recuerdos creativos. Sus padres fomentaron esta creatividad dándole el material artístico que necesitaba, plantando la semilla de su futuro en el mundo del diseño. Estas experiencias tempranas, combinadas con su interés en la tecnología y la ciencia, le llevaron a la tipografía, una disciplina en la que dibujar formas y crear tipos de letra supone una combinación de arte, creatividad y resolución de problemas técnicos. Esta mezcla única de expresión artística y precisión tecnológica es la principal inspiración de Juan.
“Siempre estoy buscando nuevos retos creativos, sobre todo si reúnen arte, tecnología y artesanía.”
Tiene un enfoque muy personal, moldeado por su identidad, su herencia cultural y su pasión por la política, el arte y el diseño. Además, está constantemente evolucionando. Según él, se resiste a limitarse a un estilo, y considera su trayectoria en el diseño una evolución constante impulsada por la experimentación y la exploración de nuevos temas. Como inspiración, menciona una variedad muy ecléctica de influencias, desde la estética descarnada de los logotipos de bandas de death metal hasta las técnicas de grabado y las texturas intrincadas de la linografía, sobre todo los grabados que contempló en su reciente visita a la exposición de Elizabeth Catlett en el Museo Brooklyn.
Llegó a Nueva York desde Lima, Perú, por lo que Juan tiene que moverse por el laberinto de la identidad y la inmigración. Reconoce tanto el reto como la belleza de buscar la identidad propia en un entorno tan diverso, donde “intentas ser tú mismo en una masa de personas de todo tipo que a veces te ven y a veces no”. Para Juan, el diseño tipográfico es una potente herramienta para dar difusión a historias y voces diversas. En su trabajo como educador, se centra en crear espacios en los que voces excluidas puedan compartir sus historias y darse a conocer en el mundo del diseño tipográfico.
Esta forma de concebir la tipografía como vehículo de la identidad y la expresión es una gran influencia en su trabajo profesional. Como diseñador tipográfico que trabaja con empresas líderes cada día, Juan considera la tipografía fundamental para comunicar los valores de las marcas, hasta el punto de ponerla al mismo nivel que el color, la fotografía o el sonido. “Una buena tipografía viene definida por su contexto. Cada cliente es único, y el fin último de una tipografía eficaz es encontrar esa combinación perfecta de estilos tipográficos que le permita conectar con su público”.
“Good typography is defined by its context. Every client is unique and finding that perfect combination of typographic styles that allows our clients to connect with their audience is what good typography is all about.”
Estos aspectos sutiles y emocionales siempre han formado parte del impacto de la tipografía, y Juan no cree que esto vaya a desaparecer. En cuanto a tendencias, Juan observa una preferencia por diseños que parezcan artesanales, que dejen ver el toque humano que les ha dado vida. Para él, es parte de la reacción general a la aparición de la IA. “Me parece que esta tendencia está motivada por la idea de que la IA aún no puede hacer esto, solo nosotros. Y creo que una palabra clave aquí es “aún”, porque, por mucho que la IA pueda aprender con el tiempo a imitar ese tipo de rasgos, las personas creativas seguirán expandiendo los límites. Esto quiere decir que la IA siempre tendrá un “aún” por alcanzar”.
La filosofía personal de Juan influye en el consejo que nos da para el futuro: “No esperes a que sea demasiado tarde. Si tienes una idea, y para hacerla realidad no vas a perjudicar a nadie, ponte manos a la obra ya. El mundo es una vorágine ahora mismo, pero si tienes un proyecto que puede ayudarte con tu salud mental, beneficiar a otros o simplemente alegrarte la vida, no esperes al “momento perfecto”. La felicidad y el impacto positivo que puedes conseguir con él, para ti, para tus seres queridos o para tu comunidad, no tienen precio”.
“La alegría y el impacto que puede traer a ti, a tus seres queridos y a nuestra comunidad no tienen precio.”
Juan es cocreador de Fonic, una herramienta de descubrimiento de música y fuentes para marcas y profesionales del diseño desarrollada en respuesta al proyecto Sound & Vision.