Cuatro consejos para incrementar la sostenibilidad de los diseños.

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« Llevar a la práctica el diseño sostenible no es tarea fácil. El cambio requiere tiempo y esfuerzos a largo plazo para que genere impacto. »

Al desarrollar una marca sostenible, el éxito se reduce a una sola palabra: autenticidad. Promocionar tu marca como sostenible es una cosa, pero llevarlo a la práctica es otra; y los clientes saben diferenciarlo.

Pensemos, por ejemplo, en el fundador de Patagonia, Yvon Chouinard, que hace poco donó la empresa de ropa, valorada en 3000 millones de dólares, a una organización medioambiental sin ánimo de lucro para contribuir a la lucha contra el cambio climático. Se trata de un caso que genera respeto en los consumidores y consumidoras. Por el contrario, las medidas de compensación de carbono suelen percibirse como meras campañas publicitarias.

En los últimos cinco años, las búsquedas en Internet de productos sostenibles se han incrementado en un 71 %, y el 66 % de los consumidores y las consumidoras encuestados tienen en mente la sostenibilidad a la hora de hacer una compra. Hoy en día, los beneficios monetarios están intrínsecamente relacionados con la sostenibilidad.

Si trabajas para una marca que valora la sostenibilidad, ¿cómo puedes plasmarlo a través del diseño? Tanto si trabajas para una empresa con certificación B Corp, como para una marca que acaba de iniciarse en estas cuestiones, aquí tienes cuatro formas de incrementar la sostenibilidad en el proceso de diseño:
 

  1. Mantén una conversación transparente con la marca sobre la huella de carbono de sus diseños
    Las marcas suelen tener buenas intenciones, pero, a veces, no saben cómo ponerlas en práctica. Como profesional del diseño, puedes concienciar a las marcas sobre su impacto y proponerles soluciones de diseño que generen una huella de carbono mínima. Por ejemplo, para reducir los materiales utilizados, puedes hacer que los folletos promocionales que vayan a enviarse por correo sean también sobres en sí mismos, o dejar un borde blanco alrededor del diseño de tu cartel para reducir el gasto de tinta por el sangrado de los márgenes. 
    Aunque las marcas tengan políticas internas por las que se done un porcentaje de sus beneficios a organizaciones benéficas o se planten árboles para compensar los productos de papel que utilizan, el verdadero cambio empieza con las prácticas a largo plazo. Las marcas pueden elaborar un código de conducta para impulsar la sostenibilidad en la cadena de suministro. Son muchos los medios a los que pueden recurrir, como los Diez Principios Rectores de las Naciones Unidas o los estándares establecidos por la Organización Internacional del Trabajo
     
  2. Minimiza el impacto medioambiental de la marca a través de embalajes sostenibles.
    Si diseñas para una marca que crea productos físicos, puedes animarles a minimizar los residuos de papel con prácticas como aprovechar al máximo el espacio de las páginas impresas e incorporar fuentes que favorezcan el ahorro de tinta al imprimir. ¿Cuál es la fuente más sostenible para ahorrar tinta? Times New Roman, Ryman Eco y Century Gothic se consideran fuentes respetuosas con el medioambiente a la hora de imprimir, debido al grosor fino de las letras, que minimiza la cantidad necesaria de tinta. Ryman Eco es una opción especialmente recomendable, ya que consume un 33 % menos de tinta que las fuentes estándar. Otra manera de reducir costes gracias a las fuentes es usar el tipo de letra Garamond. Puesto que tiene trazos más finos, permite reducir el consumo de tinta en un 24 % y supone un ahorro estimado de 21 000 dólares al año para un distrito escolar. 

    También puedes animar a las marcas a que utilicen diseños sostenibles en los embalajes de envío. Opta por embalajes reutilizables o de papel reciclado para que se descompongan fácilmente. Es importante asegurarse de que los materiales utilizados se pueden reciclar, y es que para el 67 % de los consumidores y las consumidoras es importante que los productos que compran tengan envases o embalajes reciclables. 
     
  3. Fomenta el diseño digital sostenible a través de fuentes comprimidas.
    Para que nuestras prácticas sean más respetuosas con el medioambiente, podemos empezar a pensar en las oportunidades que tenemos de lograr que nuestro mundo digital sea más sostenible. Internet emite 1000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año y es responsable del 2 % de las emisiones mundiales (una huella de carbono mayor que la de la industria de la aviación), por lo que incluso los pasos más pequeños para fomentar el diseño digital sostenible suponen un avance en la dirección correcta. Como especialista en diseño, puedes mejorar tus creaciones digitales utilizando fuentes sostenibles, como fuentes comprimidas, fuentes variables y microtipos.

    ¿Por qué utilizar fuentes comprimidas? Tienen tiempos de carga de fuente más rápidos, lo que también aumenta la velocidad de carga de los sitios web. Es decir, no solo son más respetuosas con el medioambiente, sino que también son fundamentales para retener a la clientela, pues el porcentaje de rebote aumenta en un 123 % si el tiempo de carga de una página para móviles llega a los diez segundos. También puedes recurrir a las fuentes variables para aumentar la velocidad de carga de las páginas. Solo tendrás que descargar un archivo de fuentes, pero tendrás acceso a miles de combinaciones de grosores y estilos. De hecho, solo con comprimir imágenes y texto, el 25 % de las páginas podría ahorrar más de 250 kB y el 10 % podría ahorrar más de 1 MB. 

    Otra opción es el «microtipo», una fuente normalmente inferior a 10 puntos que puede utilizarse para entornos de «microtipo», como el etiquetado de envases y embalajes, libros electrónicos o relojes inteligentes. Si optas por utilizar un microtipo, asegúrate de optimizarlo para mejorar la legibilidad. La gran ventaja de contar con un microtipo muy legible es que te permite tener más confianza al cambiar al ámbito digital. Para encontrar un microtipo que se adapte a tus necesidades, búscalo en un portal de fuentes. 
     
  4. Celebra las pequeñas victorias, pero acepta que siempre se puede mejorar.
    Cuando se diseña para una marca, es importante celebrar cada uno de los avances hacia prácticas sostenibles. A veces, es tan sencillo como compartir lo aprendido y el impacto que se puede lograr. La marca de gafas Ace & Tate obtuvo hace poco el certificado B Corporation, una certificación privada que acredita el desempeño social y medioambiental de la empresa. Tras obtenerlo, Ace & Tate escribió una publicación en la que explicaba las lecciones que el equipo de diseño tuvo que aprender a la fuerza, desde fijar un objetivo de emisiones de carbono poco realista hasta ignorar su impacto social. Esta publicación generó autenticidad de marca y la sensación de transparencia de cara a la clientela. Como B Corp, Ace & Tate se asegura de que las entidades asociadas a su cadena de suministro cumplan un código de conducta (basado en los Principios Rectores de la ONU) e investiga la huella medioambiental de los materiales antes de incorporarlos a su producción.
     

Allanar el camino hacia un futuro sostenible

Llevar a la práctica el diseño sostenible no es tarea fácil. El cambio requiere tiempo y esfuerzos a largo plazo para que genere impacto. Aunque muchas marcas piensen que la sostenibilidad conlleva un precio añadido, no tiene por qué suponer un coste. La sostenibilidad puede incorporarse al diseño de marca mediante el uso de fuentes comprimidas, un diseño digital bien pensado y un embalaje reducido y elaborado de forma ética. Tener acceso a una biblioteca de fuentes de confianza en la que puedas encontrar rápidamente fuentes sostenibles, de bajo impacto y con licencia puede facilitar mucho el proceso de diseño.

Cuando pienses en diseñar para contribuir a un futuro mejor, sé consciente del papel que desempeñas. Como especialista en diseño, tienes la oportunidad de concienciar a las marcas sobre el impacto positivo que pueden ejercer con el encargo que te propongan. Tienes en tus manos la posibilidad de hacer que el mundo sea un lugar mejor a través de tus prácticas de diseño.

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