Neue Helvetica despliega todo su esplendor para TED.

El lanzamiento, que duró un año en total, empezó con unos seis meses de investigación, durante los cuales se analizaron la enorme cantidad de correos que había recibido TED sobre el sitio y una amplia encuesta. La plataforma documentó todos los detalles del proceso en su blog. «Hablamos con mucha gente de nuestra comunidad: lingüistas, ponentes, asistentes y grandes fans de TED.com. Aprovechamos su ayuda para hacer pruebas de usuario a lo largo del proceso de diseño», explica Thaniya. De esta estrecha relación con la comunidad de TED surgió una gran armonía con los objetivos del equipo, que se centraban en crear un espacio neutral y actualizado que enmarcara el contenido sin interferir en él. Desde el principio, estaba claro que el diseño del sitio web debía ser más un elemento facilitador que un recurso estilístico.

El equipo admitió que, en el pasado, las charlas TED habían ido por delante del sitio web en lo que respecta al arte y al diseño, pero este relanzamiento era una oportunidad de poner ambas cosas a la misma altura. «Antes usábamos una pila de fuentes del sistema que no se ajustaba a la marca TED. Por ello, queríamos asegurarnos de estar al día con respecto a lo que se había hecho en las charlas. Esa era una de las cosas que queríamos mantener y que representa uno de los principales pilares estéticos que no estábamos dispuestos a modificar», comenta Aaron Weyenberg, diseñador jefe de experiencia de usuario del equipo.

Uno de los elementos de esos pilares principales es la tipografía. Desde sus inicios, las charlas TED incorporaban el tipo de letra Helvetica^® en sus comunicaciones y en su identidad de marca, junto con el logo original de TED, basado en el diseño de Neue Helvetica^®. En este caso, las críticas que suele recibir Helvetica son ventajas para TED. «En mi opinión, todos los aspectos que se critican de Helvetica son puntos fuertes. Por ejemplo, uno de ellos es que es segura. Sin embargo, para nosotros eso es una ventaja, ya que no obstaculiza las ideas de los ponentes, que queremos que sean las estrellas», comenta Mike. TED tiene muy claro el respeto que siente por este tipo de letra: «Helvetica es una tipografía con un corte sensacional; no importa lo omnipresente, común y aburrida que le parezca a la gente, su diseño no es malo».

La capacidad de Helvetica de no resaltar es lo que hizo que fuera tan apropiada para TED. En palabras de Aaron: «Helvetica transmite una imagen de neutralidad. Cuando pensamos en lo que estamos intentando hacer con TED, que es crear un archivo de ideas, nuestro objetivo no es ser modernos. En cierto modo, lo que queremos es ser atemporales». Aaron afirma también que, aunque la fotografía, el vídeo y las imágenes de los carteles de TED son impetuosos, el contenido del sitio web debe ser algo más discreto. «El contenido puede ser más funcional», comenta. «El abanico que tenemos ahora sigue siendo el de una fuente bonita que nos permite crear distintas voces, por ejemplo, para los textos de instrucciones o de información, o las transcripciones. Nos da más flexibilidad sin perder discreción». Helvetica también ofrece espacio y tolerancia para otros tipos de estéticas, lo que permite al equipo de TED disfrutar de cierto nivel de experimentación.

Con la colaboración de Huge, la agencia creativa que se asoció con TED para este proyecto, el equipo probó varios pesos y espacios de línea para asegurarse de que el tipo de letra funcionara bien en todas las variaciones de contenido del sitio. Las exigencias editoriales también obligaban a tener en cuenta aspectos como el tamaño de los nombres y los títulos. «Hay detalles, como los matices de las cursivas y los títulos, que cambian con el tiempo, pero nunca abandonamos Helvetica», señala Mike. Otro desafío era el de los idiomas con los que trabaja TED, por lo que la compatibilidad lingüística que ofrece Helvetica también era un factor esencial.

El nuevo sitio TED.com es un gran ejemplo de cómo los elementos que suelen criticarse de Helvetica pueden convertirse en requisitos esenciales. En una situación en la que el diseño debe adoptar un papel secundario, aunque esencial, Helvetica despliega todo su esplendor. «No somos una empresa de diseño», concluye Mike. «Nos dedicamos a las ideas. El diseño debe estar a su servicio y, por eso, todo se basa en la comunicación».