Dejar la VPN y pasarte a una solución basada en la nube mejora el flujo de trabajo y la conexión entre oficinas.

Con una solución basada en la nube puedes resolver todos los problemas relacionados con las fuentes que se generan al usar una VPN. Este tipo de soluciones permiten a los miembros de tu equipo acceder a una enorme biblioteca de fuentes estén donde estén y siempre que las necesiten.

VPN: seguras, pero difíciles de usar.

La seguridad que ofrece una VPN suele suponer un sacrificio en términos de eficiencia. Las VPN tienen fama de reducir la velocidad de las conexiones, y esa es la raíz de la mayor parte de los problemas relacionados con las fuentes y con otros aspectos del diseño como los que se exponen a continuación.

Acceder a las fuentes conlleva tiempo.

Usar miles de fuentes en un servidor protegido por VPN puede ser un gran problema, especialmente si la empresa de tu VPN suele reducir mucho la velocidad de tus conexiones. Esta situación afecta especialmente a los equipos internacionales, ya que una conexión wifi lenta dificulta o imposibilita que algunos equipos creativos puedan acceder a todas las fuentes que necesitan para sus diseños en cualquier momento.

Además, las VPN complican la gestión de las fuentes, aunque se cuente con un equipo dedicado a ello. Aunque algunas plataformas de gestión de recursos te ofrecen la posibilidad de almacenar y organizar tus fuentes, tendrás que seguir subiendo y descargando las que necesites, lo que supone un obstáculo para cualquiera que tenga que lidiar con una conexión wifi más lenta.

El proceso para compartir fuentes es un obstáculo.

Como ya hemos mencionado, las VPN tienden a ralentizarlo todo. Es especialmente notorio a la hora de solicitar, enviar y recibir archivos.

En la mayoría de las agencias, el proceso suele obligarte a investigar quién tiene el archivo. Si tienes suerte, encuentras rápidamente la respuesta. Sin embargo, es muy habitual tener que esperar horas o incluso días a que alguien te responda. La gente trabaja en distintas zonas horarias, se va de vacaciones, se olvida de responder a los correos o incluso abandona la empresa sin desaparecer del sistema, por lo que cualquier proceso que implique intercambiar mensajes con otras personas puede convertirse en un cuello de botella.

Tener al día tu biblioteca de fuentes es un desafío.

A menos que tu organización tenga un sistema que actualice automáticamente todos los archivos de fuentes, alguien debe encargarse de reemplazar todas las fuentes de tu biblioteca con las versiones más actualizadas. Si tu organización almacena miles de archivos de fuentes en una o varias carpetas, hará falta más de una persona para actualizar la biblioteca de fuentes. Por lo tanto, tus profesionales de diseño tendrán que comprobar si están usando la versión más actualizada de un archivo antes de incluirlo en un proyecto o encargarse de subirlo y de gestionar las licencias correspondientes si es necesario. Todo esto debe hacerse con una conexión de VPN lenta y posiblemente inestable.

Aunque resulte tentador usar cualquier versión de la fuente que haya disponible, pueden generarse incoherencias en el diseño. Es posible que alguien tenga una versión actualizada de la fuente en su ordenador personal y que prefiera no actualizar el archivo del servidor. Al fin y al cabo, ¿por qué hacerlo si el proceso es tan lento? Si otra persona usa una versión diferente del archivo en el mismo proyecto, lo más probable es que el cliente te pregunte por qué las fuentes del sitio web parecen algo distintas de las del anuncio.

El descubrimiento de fuentes es un embrollo.

Buscar las fuentes idóneas para un proyecto obliga a los equipos de diseño a recorrer distintos sitios. Según cómo de rigurosas sean tus políticas de seguridad, es posible que el bloqueo de la VPN lo ponga un poco más difícil.

Los problemas técnicos suponen retrasos.

En función de cómo esté configurada la VPN de tu empresa, lo más probable es que tengas problemas técnicos de vez en cuando. Si usar una VPN es indispensable para acceder a la biblioteca de fuentes de tu empresa, no se podrá trabajar mientras el sistema no funcione cuando se produzcan problemas o interrupciones. Por tanto, si tu conexión VPN se interrumpe mientras estás en medio de una subida masiva de 200 fuentes, tendrás que volver a empezar desde el principio.

Además, las VPN hacen que solo se pueda acceder a las fuentes desde dispositivos concretos. Por tanto, si alguien está trabajando de forma remota, no podrá usar las fuentes que necesite en caso de que el dispositivo de la empresa falle; al menos, no durante unos días hasta que pueda reemplazarlo.

Todos estos factores hacen que los proyectos se pongan en pausa, que no se cumplan las fechas de entrega y, en el peor de los casos, que los clientes se lleven una decepción con tu trabajo.

Cómo optimiza Monotype Fonts tu forma de usar las fuentes.

Las soluciones basadas en la nube, como Monotype Fonts, garantizan que tu equipo tenga acceso de forma segura a las fuentes que necesite en cualquier momento. La aplicación de escritorio de Monotype incluso hace que no sea necesario descargar las fuentes. La función de sincronización detecta las fuentes que faltan en la mayoría de las plataformas de diseño y las añade. De ese modo, es posible seguir trabajando aunque haya interrupciones o problemas relacionados con la VPN. Si los equipos creativos tienen algún problema con los dispositivos proporcionados por la empresa, pueden pasar a otros y tener el mismo acceso seguro a la biblioteca de fuentes.

Con una suscripción a Monotype Fonts, tu equipo no solo podrá acceder directamente a las fuentes de tu empresa, sino que tendrá la oportunidad de descubrir más de 150 000 fuentes actualizadas y listas para usarse. No necesitará recorrer sitios de fuentes gratuitas que suponen un peligro, ya que tendrá una de las mayores bibliotecas al alcance de la mano.

En muchos casos, disponer de una suscripción a Monotype Fonts tiene más sentido desde el punto de vista económico para tu equipo que una VPN o una solución local. El coste de una suscripción es predecible, y tener una solución basada en la nube significa que habrá una empresa consolidada, como Monotype Fonts, que se encargará de mantener la seguridad por ti. Además, es muy fácil de implementar y no tendrás que configurar usuarios manualmente, con lo que ahorrarás dinero en complejas tareas de asistencia de TI.

¿Y sabes qué es lo mejor? Los servicios en la nube, como Monotype Fonts, te ayudan a reducir los gastos en energía y la huella de carbono. En lugar de asumir el coste económico y medioambiental de mantener servidores en tus instalaciones, los proveedores de servicios basados en la nube cuentan con una infraestructura más eficiente y que ahorra más energía.

Para obtener más información acerca de por qué Monotype Fonts puede ser una alternativa mejor que una solución de nube basada en una VPN, escríbenos y nos pondremos en contacto contigo.