Licencias legales para usar fuentes: Los secretos para sortear sus obstáculos.
La fuente. La música. Las imágenes. Los colores. Todos estos elementos son esenciales para crear recursos digitales y campañas de marketing. Sin embargo, como pasaba con Cenicienta, solo hay una fuente mágica ideal para cada proyecto o campaña. Si un equipo creativo o de marketing encuentra la que cree que es la fuente perfecta para expresar el mensaje de sus iniciativas, parece que todo lo demás encaja. Todo, excepto las licencias legales.
Imagina que un equipo creativo invierte un montón de horas en crear una campaña atractiva, optimizada para distintos canales y única en el mercado. Se devana los sesos para encontrar la fuente perfecta para sus objetivos y lanza la campaña.
Después del lanzamiento, el equipo legal de la empresa recibe una carta de una fundición tipográfica que dice que esa campaña contiene una fuente para la que no tiene la licencia necesaria. El equipo legal debe trazar un plan de acción y comunicarse continuamente con la fundición tipográfica, el equipo creativo, la dirección de la empresa y el departamento de relaciones públicas. Ahora, es necesario disponer de presupuesto para renovar por completo la campaña creativa y resarcir cualquier daño causado a la fundición tipográfica. Las batallas legales por las licencias de fuentes generan mala reputación y más gastos. Hay que retirar la campaña de las plataformas físicas y digitales porque carece de las licencias necesarias, la dirección de los departamentos debe responsabilizarse del error y la empresa pierde dinero.
¿Por qué merece la pena invertir en una fuente?
Las fuentes son clave para crear buenas campañas de marketing. Hay equipos de béisbol, como los Oakland As o los Washington Nationals, que tienen fuentes concretas para definir a sus equipos y hacer que destaquen entre otras escuadras o franquicias deportivas. Coca-Cola tiene una fuente específica que destaca sobre su fondo de color rojo brillante, y Walt Disney creó su propio logo con una D curva. Más allá de los logos, las fuentes ayudan a las marcas a crear una identidad clara con sus productos: piensa, por ejemplo, en M&Ms y en Netflix. Incluso desde el punto de vista de las iniciativas más sencillas, en las campañas publicitarias como la del proyecto «Got Milk?» se usan fuentes claras y fáciles de leer, pero que dan un aspecto único a las letras.
Las empresas que emplean distintas plataformas o se anuncian en ellas deben prestar más atención a las fuentes que aplican en cada medio, ya que algunas de ellas pueden destacar en Instagram, pero parecer demasiado grandes y toscas en YouTube. Es posible que otras fuentes queden bien en una valla publicitaria, pero no causen el mismo impacto en un formato móvil o digital. Para lanzar una campaña publicitaria de éxito o crear un proyecto que tenga buena acogida entre el público, los equipos creativos necesitan fuentes concretas para transmitir los mensajes precisos.
Las fundiciones tipográficas lo tienen todo.
Las fundiciones tipográficas son empresas que diseñan fuentes, crean las licencias correspondientes y permiten a los usuarios determinar cómo quieren usarlas. Las licencias comerciales corresponden a las campañas de marketing, los recursos digitales públicos, los anuncios impresos para periódicos o revistas, las vallas publicitarias, los sitios web y las aplicaciones. Las licencias de escritorio pueden usarse para proyectos más personales o eventos internos, como fiestas en la oficina o presentaciones de PowerPoint dentro de la empresa.
Uno de los mayores problemas relacionados con las licencias de fuentes puede ser el contrato de licencia de usuario final, un documento que firman los usuarios cuando adquieren una fuente o cualquier otro tipo de software. En Internet existen cientos de millones de fuentes, y cada una de ellas incluye un contrato de licencia de usuario final. Los departamentos legales pueden pasar cientos de horas analizando cada uno de ellos para evitar recibir demandas por infracciones de derechos de autor de las fuentes. Si alguien se equivoca al leer las normas de la licencia de una fuente, los resultados pueden suponer unos costes todavía mayores en lo que se refiere al tiempo y las negociaciones legales necesarios.
Aprende de los errores: el problema de las licencias legales para usar fuentes.
Los equipos de diseño, los departamentos legales y la directiva saben de primera mano lo importante que es ser minuciosos. Grandes empresas de todos los sectores han lanzado materiales de marketing, anuncios, campañas y nuevas marcas, y se han dado cuenta demasiado tarde de que han usado la fuente incorrecta.
¿Qué puede pasar si usas una fuente sin licencia? En el caso de las empresas que se dedican al sector del entretenimiento, estos errores pueden costar varios millones, por no mencionar el gasto en términos de horas de trabajo que deben repetirse, la inversión publicitaria desperdiciada y más. Los productos de merchandising con fuentes sin licencia o con las licencias incorrectas deben retirarse de la venta y guardarse en un almacén para no volver a ver la luz del sol.
Los equipos de diseño no son los únicos que tienen que lidiar con este tipo de dificultades. Según el nivel de la infracción, la pesadilla para el personal de relaciones públicas puede ser descomunal, y es posible que la reputación de la empresa se vea seriamente afectada. Hace poco, saltaron a los titulares las acusaciones a una empresa por haber «robado fuentes», lo que supuso que el término «robo» se asociara al nombre de la marca. Hay muy pocas personas que intenten robar fuentes de forma intencionada, pero es muy frecuente que las acusaciones sigan flotando en el aire o apareciendo en los resultados de los motores de búsqueda.
Ninguno de estos problemas existiría si se hubiera comprado el software de fuentes, que suele tener un coste muy inferior al de los daños causados. Una empresa muy prominente se vio obligada a pagar alrededor de tres millones de dólares en daños por una fuente cuya licencia solo le habría costado unos 200.
¿Qué pasa con las fuentes gratuitas?
Las fuentes gratuitas existen, pero también pueden acarrear muchos problemas. Lo que podría parecer una solución relativamente barata puede llegar a costarle a una empresa más de lo que estaría dispuesta a pagar en un principio. Aquí tienes algunos ejemplos de los problemas que pueden surgir si un equipo de diseño usa fuentes gratuitas:
- Anuncios o diseños similares a los de otras empresas del sector
- Imposibilidad de ampliar o reducir la escala, añadir caracteres especiales o usar alfabetos diferentes
- Creatividad limitada
- Posibilidad de infección con malware o virus
- Diseño de fuentes de mala calidad
- Fuentes pirata
Aunque hay algunas fuentes gratuitas fiables a las que los usuarios pueden acceder online, las empresas corren el riesgo de desarrollar campañas de anuncios o logos que sean demasiado similares a los de otros competidores de su sector o incluso a los de empresas prominentes de otros sectores. Los usuarios y los clientes deben poder distinguir a las marcas para encontrarlas fácilmente. Las fuentes gratuitas no proporcionan a las empresas el estilo único que necesitan para destacar.
¿Cuánto se tarda en obtener la licencia de una fuente?
Comprar una única fuente puede ser tan sencillo como hacer un par de clics. Sin embargo, para las empresas medianas o grandes con mayores necesidades de fuentes, obtener la aprobación de todas las partes implicadas puede ser engorroso. Si una empresa decide dar el paso y adquirir la licencia de una fuente, el proceso puede alargarse semanas o meses; más de lo que debería, ya que lo ideal sería descargar una fuente y empezar a usarla directamente. Los departamentos legales deben analizar los términos del servicio, los equipos encargados del presupuesto tienen que aprobar cada compra a medida que se solicita, y los equipos de diseño se ven obligados a esperar a que otras secciones de la empresa aprueben tanto el gasto como el diseño en sí. Todo ese tiempo invertido en esperar la aprobación podría haberse dedicado a crear y generar nuevas ideas.
Si una empresa solo necesita una fuente para un momento concreto, este método puede funcionar. Sin embargo, si un departamento de publicidad o creativo tiene varios proyectos en marcha a la vez, pasaría demasiado tiempo esperando a que se aprobara cada fuente. Además, si algo va mal en esa cadena, toda la empresa sufre las consecuencias.
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Este paquete de fuentes es algo revolucionario tanto para los equipos de diseño como para el personal responsable de la publicidad y las personas que tienen pequeños negocios. Además, Monotype Fonts ofrece la posibilidad de resolver los problemas legales que se generan al hacer un uso inadecuado de las fuentes, especialmente, si pertenecen a Monotype. Monotype gestionará todas las reclamaciones y las negociaciones legales en lo que se refiere a las fuentes. Lo único que tendrán que hacer las empresas con su tiempo es crear, y podrán olvidarse de pasar horas y horas lidiando con departamentos legales, de gastar su presupuesto en personas expertas en cuestiones jurídicas y de lidiar con los tribunales.
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Conclusión.
No es necesario involucrar a los equipos creativos en los entresijos de encontrar una fuente sin licencia que funcione, ni en tener que encargarse de los problemas legales que no forman parte de su trabajo. Monotype Fonts permite librarse de los problemas asociados a buscar la representación idónea para el recurso físico o digital de una campaña o proyecto.
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